domingo, 22 de enero de 2012

Instantánea

No sé si a vosotros os pasará lo mismo pero a mí, de vez en cuando, hay imágenes que se me quedan grabadas en la retina y me vienen a la cabeza durante un tiempo, como las olas.

Paseaba este viernes por Murcia cerca de la catedral donde, curiosamente, siempre suena música para mí aunque no haya nadie que toque. Una bici que viene en sentido contrario y lleva como abanderada a una joven sentada en el manillar. Es una de esas bellezas naturales, sin maquillar, con el pelo suelto y de una piel que irradia juventud por cada uno de sus poros. Ella, con los ojos cerrados y una ligera sonrisa que apenas se le dibuja en la cara, se recuesta, con total abandono, en el hombro del chico que dirige la bici. Ambos se encuentran en la misma burbuja, presas de un hechizo. Ella respira tranquilamente el aire del invierno y se deja llevar sin rumbo por la ciudad. Justo cuando están a un par de metros de mí, él se acerca por detrás y le da un muerde en el cuello, el muerde diría yo, porque era el único que encajaba perfectamente en la escena. Fueron muy pocos segundos, o quizá no llegó ni a uno, pero ella con el roce de aquellos labios dejó ver, esta vez sí, una sonrisa en la que se reconocía amada, deseada sin tener que abrir los ojos para confirmarlo. 

Me los imagino aún paseando, ajenos a las miradas, a la gente que, a su paso, se queda absorta ante ese mascarón de proa a la deriva por la ciudad, un Titanic con un final feliz.


Fotografía: "¿Me llevas?" de Sary García// http://www.flickr.com/photos/sary-chan/5470948425/in/photostream//CC by-nc-sa

miércoles, 4 de enero de 2012

Monólogo

Microrrelato

Mujer... por Teresa Mtz
Ilustración: Mujer...de Teresa Mtz//www.flickr.com//CC BY-NC 2.0
"Siempre me dices lo mismo, una y otra vez, zunzún, zunzún. Yo hago como que te escucho, abro bien los ojos y cierro las orejas porque no me hace falta más que ver tu boca para leer entre líneas. Mira, ya me lo sé todo al dedillo. ¡Pregunta, anda, pregunta! ¿Empiezo? “Te lo tomas todo demasiado en serio, no eres una superwoman, sólo una woman a secas, no tienes por qué sonreír a todo el mundo, no te muerdas las uñas, no enseñes los dientes cuando ríes, ponte derecha, no salgas sola, esto está incomible...” en fin toda esa letanía que aburre al más pintao. No creas que no me importa lo que me dices, qué va, es sólo que tanto machaque me tiene anestesiada y no sé para dónde tirar. Siempre me dices que quieres lo mejor para mí, pero eso no significa que coincida lo que yo quiero con lo que tú esperas. ¡Ni mucho menos!

Me desquicia a más no poder que lo hagas delante de la gente y, cuando digo gente, comprenderás que exagero ya que hablo de tus amigotes. Ahí tengo que atarme bien los machos pues de otro modo podría matar con la mirada. Ahora tengo muy avanzada esta técnica, no creas. ¿Te apetece una demostración gratuita? ¡Mira que te puede salir muy cara!

¡Qué disparate! Anda calla un ratico, guapo. ¡No, si te digo yo! Ya no lo soporto más. Otra vez sin fuerzas para romper esta cadena perpetua que me une a ti. Prometo que la próxima vez te lo voy a decir a la cara..."