jueves, 10 de mayo de 2012

Imanes

Imanes en plena acción

Sus abrazos sabían a despedida. Había algo entre ellos contrario a la magia de los imanes porque incomprensiblemente casi siempre se repelían. Nunca pensaron que tal vez sólo se habían compartido desde los polos del mismo signo, el negativo. La física de la atracción otra vez llevaba las de ganar aunque no lo supieran. Era lógico que, a más negativo por ambos lados, la historia hiciera aguas. Entre manoteos infructuosos la buscaba en la niebla sin saber que ella era llevada por la corriente magnética a la deriva. Así uno no podía ser la tabla de salvación del otro. Se movían en bucle de manera desacompasada al ritmo de un “Te hundes tú, me alejo yo” seguido a veces de “No sé qué hacer, por favor, déjame hundirme contigo”

Un buen final para un mal principio. Pero desgraciadamente continuará...

domingo, 6 de mayo de 2012

Lo bello y lo triste

Del último libro que he leído he sacado esta cita que me apetece compartir. El autor, Kawabata, me sorprende por la sencillez con la que escribe consiguiendo pasajes de belleza triste o incluso tristezas bellas. No sé. Recomendable para aquellos a los que les atraiga Japón como a mí.

"El tiempo pasó. Pero el tiempo se divide en muchas corrientes. Como en un río, hay una corriente central rápida en algunos sectores y lenta, hasta inmóvil, en otros. El tiempo cósmico es igual para todos, pero el tiempo humano difiere en cada persona. El tiempo corre de la misma manera para todos los seres humanos, pero cada ser humano flota de distinta manera en el tiempo."

"Lo bello y lo triste" de Yasunari Kawabata (1961).