sábado, 15 de octubre de 2011

L de lunes

Microrrelato

Es lunes. Un despertador que suena y una mano que se mueve torpemente hacia la mesilla para apagarlo. Su primer pensamiento viene acompañado de un suspiro y, mientras se despereza en la tibieza de la cama, sonríe. Sí, sonríe y ¡es lunes! Definitivamente hay algo que no encaja bien en esta historia.

Desde hace un tiempo no importa que el día sea gris, rosa o empiece por l, m, m, j, v, S o D, le da igual. Ella sonríe porque está viva. ¿Qué más da que hoy se llame de un modo o de otro? ¿Ese simple detalle le va a amargar todos los días que no comiencen por la letra que le gusta? Por si no lo sabíais los que empiezan por S y D son los preferidos de la mayoría de la gente, de ahí que se escriban con mayúscula. Pero, como desgraciadamente sólo hay dos en cada semana, los otros cincos muchas veces se les hacen cuesta arriba. Los días lmmjv se los pasan quejándose y diciendo que les resultan insufribles, infumables. Entre queja y queja arrancan las hojas de los calendarios con saña o tachan los días como si no hubieran existido, después otean el futuro esperando que se adivine en el horizonte el barco cargado con su letra favorita.

Para ella en cambio la noche no ha sido más que un remanso necesario para recuperar fuerzas. La transición entre el ayer y el mañana que se resume simplemente en el ahora, el hoy con H que es una letra muda. Entonces se concentra en ese momento justo en el que vuelve a notar que todos sus sentidos la acompañan todavía y estira un poco el brazo para comprobar que no ha dormido sola, que hay alguien a su lado que al mirarla también sonríe.




A mi compañera Mª Dolores. A mí también me hizo pensar lo que me dijiste el viernes. Gracias.


1 comentario:

  1. Prometo acostarme esta noche con una sonrisa y que ésta me dure hasta mañana al levantarme ;-)

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