miércoles, 30 de noviembre de 2011

Sin palabras

No puedo creer lo que leo a veces en la actualidad. Son historias siniestras que sobrepasan, al menos, mi capacidad de imaginar situaciones imposibles y maquiavélicas. La noticia que me encontré ayer en internet me lleva dando vueltas en la cabeza y en la boca del estómago con un ronroneo que de vez en cuando se transforma en suspiro. No entraré en detalles porque no me apetece repetir los titulares sensacionalistas pero ha fallecido un niño de corta edad porque su padre lo castigaba mentiéndolo en la lavadora. Ese día le dio al on y desgraciadamente entonces fue mortal.

Hoy desde aquí quiero hacer mi pequeño homenaje a este hombrecito al que no le han dado la opción de crecer y de ser feliz. Me encantaría que hechos así tan sólo se pudieran leer en la ficción y que incluso allí no se nos pudieran pasar ni siquiera por la cabeza. No me quedan más palabras.




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